Cómo limpiar nuestros discos de vinilo, CDs, DVDs y Blu-ray

Los formatos digitales, especialmente el MP3, están relegando a los soportes físicos a un segundo plano. Para muchos, la comodidad del formato digital prima sobre la calidad de sonido que ofrecen los formatos tradicionales, especialmente los discos de vinilo. Si somos organizados, lo más normal es tener nuestra colección de discos en formato digital en nuestro ordenador, algo muy cómodo a la hora de escuchar canciones sueltas o a la hora de llenar nuestros iPod con música variada.

Sin embargo, si somos de los que todavía escuchamos música en el tocadiscos y seguimos comprando vinilos, CDs y demás, debemos de mantenerlos en buen estado y limpitos para evitar un excesivo ruido de fondo en el caso de los vinilos o saltos en el caso de los discos ópticos como CDs o DVDs. Productos de limpieza para discos hay muchos, y después de haber probado casi todos a lo largo de bastantes años me gustaría compartir mi experiencia y las conclusiones a las que he llegado con todos vosotros.

Discos de vinilo

Los discos de vinilo son bastante delicados y si queremos que sigan sonando como el primer día tendremos que tener especial cuidado con ellos. El plástico con el que se fabrican es bastante propenso a acumular energía estática si no los escuchamos regularmente, así que atraen motas de polvo muy fácilmente. Si al desgaste natural que produce la aguja del tocadiscos en los surcos le sumamos el polvo que se acumula entre los surcos del disco tendremos como resultado una reproducción con molestos chasquidos. Además, el polvo de los surcos se acumulará en la aguja del tocadiscos y la calidad del sonido se verá afectada.

Para evitar esta situación existen multitud de productos y marcas que nos ofrecen soluciones. Después de probarlas casi todas, no me convence ninguna porque no son tan milagrosas ni efectivas como nos cuentan. Me explico: los productos limpiadores de vinilos contienen la mayoría alcohol y el alcohol es abrasivo. Además, no quita todas las motas de polvo que se acumulan entre los surcos de los discos, lo digo por experiencia propia. Lo que hace es extenderlas y quemar el plástico del disco vinilo.

Después de mucho buscar y preguntar, un veterano audiófilo me explicó su método. Y es bastante sencillo y efectivo. Empezaremos por cómo limpiar los discos de vinilo. Necesitaremos:

– Una botella de plástico con dosificador de medio litro de capacidad. Yo uso una de una bebida isotónica que tiene un taponcito retráctil que se abre y se cierra. – Jabón natural, de El Lagarto de toda la vida. – Medio litro de agua mineral. – Un paño de algodón (Yo uso un trozo de camiseta vieja de algodón).

Si el jabón natural viene en escamas, cogemos dos o tres escamas y, si viene en pastilla, rallamos con un cuchillo hasta obtener un puñado pequeñito como el de la imagen. Lavamos bien la botella por dentro y por fuera, que llenaremos con agua mineral y a la que añadiremos el jabón que hemos rallado anteriormente. Después cerramos bien y agitamos hasta que la mezcla de agua y jabón haga algo de espuma.

A continuación abrimos el dosificador y humedecemos un poco un trozo del paño de algodón. Lo pasamos por ambas caras del disco, en círculos, y secamos con la parte no humedecida del paño. Al mezclar el agua con un jabón natural no abrasivo conseguimos que las escamas de jabón entren en los surcos del disco y atrapen el polvo que pueda haber. Al secar, retiramos tanto las escamas como el polvo pegado a ellas, consiguiendo dejar los surcos de nuestro disco totalmente limpios y sin polvo alguno. Además, habremos liberado la energía estática del disco, de forma que será más difícil que atraiga al polvo.

Aguja del tocadiscos

Para limpiar la aguja del tocadiscos, será suficiente con un pincel fino, que pasaremos sobre la superficie de la aguja suavemente y por supuesto en seco.

CDs, DVDs y Blu-ray

Para la limpieza de estos discos será suficiente un poco de agua y un paño de algodón o microfibra. Humedecemos el paño, lo pasamos suavemente sobre la superficie del disco, de adentro hacia afuera y nunca en círculos. Secamos y listo.

Esperamos que los consejos os hayan servido y os sean útiles. Si limpiáis vuestros discos de otra manera, no dudéis en compartirlo con nosotros a través de los comentarios.