Publicado por Sergio Agudo el 27/02/2015 @ 13:02
Ya hemos hablado de cosas tan desagradables como madrugar, tener que ponerse a limpiar o tener que sentarse a estudiar. Ya va siendo hora de que también hablemos de cosas más agradables, como por ejemplo momentos reservados sólo para dos. Y es que en determinadas situaciones lo único que queremos es disfrutar de la compañía de ese alguien especial, sin distracciones y sin nada que nos haga pensar en otra... Continuar leyendo...