Análisis de Surgical Steel, lo nuevo de Carcass

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Corría 1996 cuando Carcass sacaron el disco que servía para poner el punto y final a su carrera. Tras la edición de este Swansong, Bill Steer se dedicó a otros proyectos y los miembros restantes formaron Blackstar, que sacaron un disco y se disolvieron tras el accidente que tuvo el ahora ex-batería de Carcass Ken Owen que lo dejó incapacitado para tocar. Sin embargo, las ganas de más material con mala leche no se fueron nunca y la reunión de 2007 no hizo sino presagiar lo que ahora es un hecho: Carcass han vuelto para quedarse.

CarcassCarcass es uno de esos grupos que prácticamente son una entidad en sí mismos. Forman parte de esa hornada de actos británicos que, con Napalm Death a la cabeza, fueron los responsables de poner el death metal y el grindcore ingleses en el mapa. Si no existieran estas bandas, gente como Mammoth Grinder no tendrían razón de ser a día de hoy.

Haciendo un poco de historia, recordamos que Carcass se formaron en Liverpool en 1985 y se separaron en 1995 para reunirse en 2007. En un principio la formación se componía de Jeff Walker (bajo y voz), Bill Steer (guitarra y voz) y Ken Owen (batería) y practicaban grindcore puro y duro, siendo de los primeros en introducir el gore como tema en las letras. Al trío se añadió en 1992 el guitarrista sueco Michael Amott (actualmente responsable intelectual de Arch Enemy y Spiritual Beggars) cuando dieron un giro estilístico para practicar algo más cercano al death metal. Amott se marcharía justo antes de entrar al estudio para registrar Swansong (un disco apaleado por crítica, fans y hasta por el propio grupo) y le sustituiría para la grabación del disco y la consiguiente gira el guitarrista Carlo Regadas. La reunión de 2007 contó con la presencia de Michael Amott y el batería Daniel Erlandsson (Arch Enemy, hermano del también reputado batería Adrian Erlandsson). Cuando Bill Steer y Jeff Walker hablaron de grabar un nuevo disco, Amott y Erlandsson volvieron a desaparecer del cuadro alegando que no podían comprometerse discográficamente con Carcass. Sin embargo y a tenor de lo que se escucha en este Surgical Steel no se les va a echar mucho de menos. Dan Wilding es el nuevo responsable de aporrear los parches y Ben Ash el nuevo compañero de Bill Steer a las seis cuerdas, y he de decir que los dos lo hacen muy, pero que muy bien.

El disco

Carcass - Surgical SteelEn pocas palabras, Surgical Steel es una mezcla de todo lo que hicieron Carcass desde 1992 a 1995. Y suena condenadamente bien. Imaginad un disco con la parte melódica que explotaron más a fondo en Swansong combinada con la contundencia de Necroticism y los arranques más rápidos y afilados de Heartwork. Si metemos todo eso en una coctelera, agitamos y quitamos con cuidado la tapa para que no nos explote en la cara, lo que obtenemos es este álbum. Es un ejercicio bestial de mala uva y casi me atrevería a decir que refrescante y rejuvenecedor. No aportan absolutamente nada que no conozcamos ya, pero suena a Carcass al 100% y se echaba tanto en falta este sonido agresivo y esos riffs con ese groove tan particular que es como si de repente Metallica sacaran un buen disco otra vez.

En detalle

Han sacado un álbum de regreso casi perfecto. Ya les gustaría a muchos volver con tanta fuerza y demostrando que el que tuvo, retuvo. El disco se abre con la instrumental 1985 que da paso a The Thrasher’s Abbatoir, corta como una ráfaga de metralleta y un puñetazo metafórico en las partes pudendas del oyente. Le sigue Cadaver Pouch Conveyor System, que podría haber aparecido tranquilamente en Heartwork y es de lo mejorcito de este trabajo en mi opinión. The Master Butcher’s Apron es mi favorita con diferencia: rápida como un tren bala, directa como una patada en los riñones, contundente como un chuletón de 5 kilos y con el grado justo de técnica para poner la guinda en el pastel. Otros temas que podéis añadir a la lista de destacados son Unfit for Human Consumption, Captive Bolt Pistol y Mount of Execution.

Conclusiones

90

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p> Si no fuera porque hay algún fragmento que otro que me recuerda demasiado a Swansong se llevaría la nota máxima. Es uno de esos discos que activan una parte de tu subconsciente que hace que quieras ponerlo otra vez cuando se termina. Básicamente se trata del mejor disco que Carcass han editado desde Heartwork y que, si las cosas hubieran ido de otra manera, debería haber sido su sucesor natural. También es un álbum difícil de definir porque cabalga entre el grindcore, el death metal e incluso el thrash. Desde luego no es un álbum de grindcore puro y duro como Reek of Putrefaction y Symphonies of Sickness, así que si estáis buscando una vuelta total a los orígenes, Surgical Steel no es para vosotros. Por lo demás, lo recomiendo totalmente. Dadle una escucha, no os defraudará.

Archivado en Carcass, death metal, Grindcore, Surgical Steel
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Comentarios (9)

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