Esta banda proveniente de San Francisco suena a ruido, un estupendo ruido que logra mimetizar un espacio musical que podría estar tal vez algo arrinconado en ese rincón de tags poco populares que no escuchamos a menudo. Si bien podría decirse que en las escuchas de sus canciones es fácil imaginarse el vacío de una sala con todo un arsenal estridente atronando el local, podría exponerse también que llenan un vacío en este género que se ha empleado en ritmos heavys o electrónicos que The Soft Moon ha logrado mezclar a la brillantez para aquellos que echaban en falta ritmos duros, fuertes y con una conseguida base musical.
Sus álbumes de estudio, The Soft Moon (2010), Total Decay (2011), Zeros (2012), tal vez no hayan sido los más vendidos en las listas, ni los más exitosos en muchos países, sin embargo han sido capaces de sumergirse en nuevo concepto de ¿electrónica, new wave, rock? en pleno siglo XXI. No sabría añadirlos en un apartado concreto, lo cual ya dice mucho de su experimentación y sus dotes para la música. Os dejo con uno de sus temas. ¡Queremos más!.