El conocido festival congrega cada año desde 1995 a miles de personas sedientas de buen pop, rock y electro. Pero este año, y pese a la inminente realización del espectáculo, volvían los rumores sobre una posible cancelación del festival, iniciados tras la clausura de la pasada edición.
Todo apuntaba a un problema aún no zanjado de liquidez de la empresa organizadora, Maraworld, que declaró el concurso voluntario de acreedores el pasado mes de Abril. Según fuentes del diario ABC, conocíamos ayer que la justicia no tolerará que la empresa incida en más gastos que conlleven el empeoramiento de la situación financiera de la empresa.
Ni los descuentos del 30% en el precio de los abonos, ni la cancelación de actividades extramusicales han impedido que las labores de montaje de infraestructuras se retrasen. Y es que a día de hoy, los trabajos de montaje deberían ir mucho más avanzados. La organización del evento, por su parte, reconocía que el retraso es incuestionable.
Uno de los posibles factores que han podido propiciar esta situación es la evolución de otros festivales tales como Primavera Sound, que han conseguido atraer a un mayor número de público. El FIB, si hace un par de años conseguía completar aforo antes de su celebración, ahora ve cómo sus cálculos sobre afluencia de público tienen un margen de error mayor del deseado (se estimaron 30.000 visitantes diarios y apenas rozaron los 20.000 en pasadas ediciones). La venta de abonos se está llevando a cabo a un ritmo lento y “no compensa el caché de los artistas” que allí se darán cita: Arctic Monkeys, The Killers, Kings Of The Stone Age… entre otros.
Dado el revuelo ocasionado, y la incertidumbre de los ‘fibers’ que esperan ansiosos el día 18 de Julio, la organización del evento se apresuraba a confirmar la continuidad del festival a través de su cuenta en Twitter y un comunicado en Facebook. Y es que además, fuentes conocedoras del proceso indican que últimamente se ha intentado vender el certamen, cuyo actual propietario compró a los hermanos Miguel y José Luis Morán.
Para esta edición 2013, se prevé una afluencia de 33.000 visitantes diarios, la mayoría británicos. ¿Se cumplirán esta vez las expectativas? No lo sabemos, pero lo que sí es seguro es que habrá FIB.
Pese al concurso de acreedores que atravesó la empresa organizadora, el director del evento, Vince Power, garantizó el pasado 5 de Junio la continuidad del evento, tras el informe favorable emitido por el administrador concursal, que daba vía libre para la continuidad del festival.