Ganar un concurso no siempre va acompañado de reconocimiento y elogios, sino que muchas veces (por no decir la mayoría) el ganador se convierte en el blanco de todas las críticas. Que se lo digan a Emmelie de Forest, representante danesa del Festival Eurovisión y ganadora de la edición de este año.
Sin comerlo ni beberlo, Emmelie ha pasado de ocupar las portadas por su victoria interpretando el tema Only Teardrops, a ser acusada nada más y nada menos de plagiar el tema I Surrender, del grupo holandés K-Otic, ya desaparecido.
Ambas canciones comienzan con una melodía similar de flauta, pero hasta ahí las similitudes, en palabras del portavoz del festival, Sietse Bakker, que remarcó la necesidad de distinguir entre un parecido y un plagio.
Sin embargo, estas declaraciones no parecieron conformar a los holandeses, que a través de la radio 3FM contactarían con el cantante de la banda supuestamente plagiada y que confesó que cuando oyó la canción durante el festival no encontró parecido alguno.
No es la primera vez ni la última que la sombra del plagio y la trampa acecha al festival por excelencia de la música europea. Sin ir más lejos la propia canción elegida para representar a España, Contigo hasta el final, interpretada por El sueño de Morfeo ha sido acusada de plagiar el tema The Sun Will Rise de Kelly Clarkson. Juzguen ustedes mismos.