Cuando empecé a planear este articulo enseguida me asaltó la duda de si debía ceñirme a la concepción de riff que la mayoría del mundo tiene o no. Es decir, si la cosa iba a ser exclusivamente sobre riffs de guitarra. Porque si nos atenemos a la definición de Wikipedia, esta “figura” musical no es exclusiva de guitarristas, sino que puede venir de la mano de un piano, por ejemplo. Lo que es indudable es que con el instrumento de seis cuerdas es donde adquiere su máxima expresión y donde ha logrado mayor notoriedad. El siglo XX nos dejo momentos musicales memorables y muchos de ellos han ocurrido en forma de riff: Whole lotta love de Led Zeppelin, Back is black de AC/DC, Smells like Teen Spirits de Nirvana o incluso el Beat it de Michael Jackson… Estos son solo unos ejemplos del enorme catálogo que esta técnica nos ha regalado, pero ¿y en la actualidad?
Pues nuestro querido siglo XXI no se esta portando mal, la verdad. Cierto es que hoy en día si queremos escuchar la vertiente mas rockera de este recurso, en general hemos de apartar la vista de las listas de éxitos, aunque como siempre, podemos encontrar alguna excepción. Desde Xombitmusic hemos hecho esta pequeña selección en la que, más que atender a la calidad de los mismos, nos hemos centrado en la repercusión que alcanzaron en su momento. Aunque no te vamos a engañar, alguno que otro está aquí por preferencia personal mas que por otra cosa. También hemos querido introducir algún riff made in Spain que nos parece interesante. Al igual que en un buen tema progresivo vamos a intentar que la playlist vaya in crescendo para alcanzar el clímax al final del todo, así que por favor, si vas a realizar con nosotros este viaje musical, desactiva el modo aleatorio de tu Spotify ¿Empezamos?
Que no se me vayan corriendo los “tipos duros” por favor, pero si empezamos de menos a más hay que empezar por aquí: Daft Punk y su Get lucky. El regreso del duo francés te puede gustar o no, puede que te encantara al principio y acabaras por odiarlo de tanto escucharlo, pero lo cierto es que el riff del comienzo viene firmado por Nile Rodgers el cual también es artífice de algunos de los mejores “riffs disco” del siglo XX, sirva como muestra el Let’s dance de David Bowie. Siguiendo con la vertiente mas suave de esta técnica, el inicio de A-punk de los neoyorquinos Vampire Weekend es un buen ejemplo de que al riff, no le hace falta que las guitarras suenen rudas y afiladas para funcionar. Como también funciona el comienzo de Mr. Brightside de The Killers, o la maravilla que se sacó de la chistera John Frusciante para Can’t stop de Red Hot Chilli Peppers. No cabe duda de que ambos se han convertido en temas icónicos para las respectivas bandas. Y para terminar con la sección más suave de nuestro particular repertorio vamos con Do I Wanna Know de Arctic Monkeys, una excelente ejemplo en el que Alex Turner y los suyos nos demuestran que a veces, es mejor poner un poco de pausa.
Vamos a ir subiendo un poco el volumen porque estos temas empiezan a pedir algo más de potencia. El segundo single del también segundo álbum de The Strokes nos trajo una canción y un riff, que seguramente se recordará, dentro de muchos años entre los más representativos de la primera decada del siglo. La canción no es otra que Reptilia. Pero los Strokes no han sido los únicos en conseguir que alguna de sus canciones vaya a quedar para la historia. Franz Ferdinand, The White Stripes y Muse consiguieron introducirse en la cabeza de la mayor parte del planeta con la todopoderosa fórmula del riff. Take me out, Seven Nation Army y Plug in Baby se han convertido sin duda alguna, en canciones intemporales.
Y sin darnos apenas cuenta nos encontramos con el primer “porque lo digo yo” del viaje. Vale, el riff principal que Kings of Leon utilizan en Crawl no es ninguna virtuosidad y seguramente no es nada original, pero lo que es indudable es que funciona a las mil maravillas. Otro “porque yo lo valgo” que os traemos es el maravilloso Incursiones de los madrileños Havalina. En ciertas ocasiones no hay que andarse con rodeos, hay que ser sencillo y directo, y aunque a Manuel Cabezalí le encanta jugar con distintas capas en sus canciones, este Incursiones es una invasión rápida y eficaz de nuestro cerebro. Otro ejemplo de riff sencillo es el que podemos encontrar en Howling for You de The Black Keys, o medio riff, porque lo que verdaderamente hace especial a este corte, es la conversación que mantienen guitarra y bajo.
Hace unos días os hablamos del próximo lanzamiento del que será cuarto disco de estudio de los madrileños Toundra, que verá la luz a finales de mes. Pues bien, los tres discos anteriores están plagados de riffs memorables. He elegido Ara Caeli para que veáis de qué es capaz esta gente. Continuaremos con uno de los riffs más reconocibles, sin duda alguna, de lo que va de siglo. El inicio de No one knows de Queens of the Stone Age está grabado a fuego en millones de cabezas del planeta. Uno de los mayores aciertos en la carrera de Josh Homme, sino el mayor. Y dudo porque el californiano es el productor del increíble Humbug de Arctic Monkeys, en el que se nota mucho su mano. Volviendo a nuestro querido rock patrio, el veterano Robe Iniesta (que es algo así como nuestro Lemmy Kilmister particular) tuvo la cortesía de regalarnos en 2008 La ley innata, el que para un servidor, es sin duda uno de los mejores discos hechos en castellano de todos los tiempos. Poesía pura con un variadísimo repertorio de riffs que encajan a la perfección con los “Extremo” más melódicos. Sirva como ejemplo su Tercer movimiento: lo de dentro.
Ahora sí, vamos a darle duro a nuestro amplificador y poner a prueba nuestros altavoces. ¿Quién no ha escuchado el Woman de Wolfmother? ¿Nadie verdad? Aunque sea de refilón hemos tenido contacto con este riff perfecto para descargar tensiones y subir la adrenalina. Sigamos. Los amantes del rock progresivo sabrán de sobra quienes son Coheed and Cambria, pero para los que no, quizás les suene el riff que abre Welcome home, de la banda sonora de la película de animación “9”. Bien es cierto que toda esta canción siempre me ha transportado inconscientemente al Kashmir de Led Zeppelin. Inspiración, homenaje o plagio, lo que es indudable es que dieron en el clavo. La última parada en España la haremos de la mano de otro de los grupos más veteranos. Más de 20 años llevan Hamlet llenando salas y formando parte de los carteles de los festivales de rock en nuestro país. Y en todos esos conciertos una cita ineludible es Tu medicina. Yo no se vosotros, pero cada vez que escucho esta canción me dan ganas de romper algo, y creo que la culpa la tienen al 50% la letra y el riff.
Antes de terminar con nuestra selección aquí va otro “porque lo digo yo”. El riff que da inicio a Trigger de In Flames me agarró por el cuello la primera vez que lo escuché y no me volvió a soltar. Reroute to remain es quizás el último disco de los suecos tolerable para sus primeros seguidores, antes de tomar una vía más suave que ha provocado una renovación en su público. Y para terminar…sí, Mastodon. Empiezo a notar que están presentes en casi todos mis artículos, voy a tener que mirármelo. Pero aquí no podían faltar. Y entre los muchos riffs que tienen, me he decantado por la vertiente más sencilla y directa, y es que cada golpe de guitarra en Blood and Thunder es un puñetazo directo al estómago.
Yo no se vosotros, pero yo me he quedado muy a gusto escuchando esta playlist. ¿Qué os a parecido? Por supuesto esperamos vuestras sugerencias para un futuro artículo sobre los mejores riffs de la historia.