Nos encontramos con el que es el segundo trabajo de estudio del ex-cantante de La Fuga, tras Señales de Humo (2010) y de su directo A Ras de Cielo (2011). Rulo se reafirma así como una de las bandas más significativas de la actualidad, que cuenta con el favor del público y con un prometedor y largo futuro, habida cuenta de la juventud de sus componentes.
A pesar de su magnifica acogida a nivel de ventas, y de que suele llenar allí donde va, Rulo ha sido habitualmente denostado (ya desde tiempos de La Fuga) por su estilo musical presuntamente liviano y porque sus temas “suenan siempre igual”. Además, se trata de un grupo que cuenta entre sus fieles con un gran número de gente joven (incluso pre-adolescentes) entre los cuales hay bastantes chicas exponentes del fenómeno fan. Esto es algo que no suele ser del agrado de los críticos y aficionados al Rock más duro. A pesar de que Rulo siempre se ha confesado seguidor y alumno de grupos como Los Suaves, Rosendo o Extremoduro, lo cierto es que su estilo se encuentra más próximo al del Fito Cabrales de los últimos años. Pero por fortuna, Rulo lo tiene claro, y para él “ser comercial” no es sino una satisfacción por la identificación del público con su trabajo.
El disco ha sido editado en cuatro formatos distintos: libro-disco, CD estándar, vinilo de 180 gramos (incluye CD) y álbum digital, todos con once temas (diez más un bonus track), mientras que en iTunes se ofrecen dos temas extra (francamente, ésto me parece penalizar a quienes todavía vamos a las tiendas a comprar discos).
Si bien en este nuevo disco, Rulo mantiene sus coordenadas (temas agradables al oído, sin estridencias, estribillos muy pegadizos y temática jalonada por el desamor y por experiencias de carácter cotidiano o personal), sí que podemos apreciar una evolución en él, una cierta vuelta de tuerca, si no temática, sí musical. Temas como A Solas, Mi Pequeña Cicatriz o Buscando el Mar (ésta última podría haber sido firmada por los mejicanos Maná) demuestran que Rulo es ya un consumado maestro de los medios tiempos.
Además, cuenta con la colaboración de Enrique Bunbury en El Vals del Adiós (el bonus track anteriormente mencionado). Probablemente este sea el tema más distinto de todo el disco, de hecho es mucho más similar a los temas del propio Bunbury en sus últimos trabajos. Os dejamos aquí el videoclip del tema para que lo disfrutéis.
Nos encontramos en definitiva, ante un disco que enamorará a los seguidores tradicionales de La Fuga y de Rulo y La Contrabanda, pero que merece se le dé la oportunidad por parte de aquellos más reacios a la música del cántabro. Para quienes tengan la oportunidad de verle en directo, os dejamos las fechas de su gira y para quienes aún no hayáis disfrutado del disco, podéis hacerlo gracias a Spotify.