Ahora que está a punto de llegar el verano, imagina que estás de vacaciones, te encuentras paseando por la ciudad que has elegido para pasar tu época estival y mientras tanto estás escuchando una melodía de Smash Mouth en un puesto de perritos calientes. Parece una nimiedad, no obstante es muy posible que un hecho tan puntual y tan ingenuo nos recuerde a todo un viaje cuando volvamos a escuchar dicha canción a la vuelta.
La música nos acompaña allá donde vamos y es nuestra compañera de viaje, de nuestra vida, de nuestros momentos felices, tristes y de nuestros momentos ociosos. Cada lugar tiene su canción e incluso nuestras personas cercanas tienen su tema para nosotros. De hecho, es muy posible que cada tiempo que pasamos con dichas personas también disponga de su correspondiente canción. Funcionamos como un reproductor musical que va añadiendo canciones al playlist “La banda sonora de nuestras vidas”.
Al igual que los días, los meses y los años, el playlist va aumentando a medida que acumulamos vivencias y conformamos una lista de canciones que nos hace añorar o recordar tiempos pasados de éxito y fortuna, y otras con recuerdos más amargos. De esto trata nuestra banda sonora, de recordarnos lo vivido y que la esencia de ese viaje, esas vacaciones, o ese momento con esa persona especial, quede guardado para ti en una canción. Así de mágica puede llegar a ser la música. Y os pregunto, amigos melómanos, ¿qué canciones forman parte de vuestra banda sonora?