La música fue, es y será una de las mejores herramientas en la forma en que aprendemos. Para algunos, el simple hecho de poder escuchar canciones no es nada significante, y para otros como yo, la música define nuestra propia existencia, ya que sin ella no seríamos nada. Sin ir más lejos; canalizamos nuestras emociones a través de notas, nuestras películas preferidas tienen una banda sonora detrás, los videojuegos sin la música no serían nada…
El rol de la música
El hecho, es que la música tiene un papel muy fuerte en la sociedad, ha estado presente desde los albores del hombre. Una persona normal y corriente pasa varias horas al día escuchando música, ya que lo ven como una actividad normal y corriente. Salen a correr y sin darse cuenta ya han abierto la playlist para correr de Spotify, o de lo contrario se quedan en casa leyendo un libro mientras escuchan una obra maestra de Hans Zimmer. No es de extrañar, entonces, que la música influencie en la manera de cómo los seres humanos actuamos y pensamos, incluso hay estudios que han demostrado qué inteligente eres según lo que escuchas.
¿Cómo nos afecta?
Se han realizado varios estudios sobre esta teoría; aunque algunos resultados son cuestionables, el resultado común parece ser que la música tiene la capacidad de afectarnos positivamente como negativamente. Se ha demostrado que escuchar música en segundo plano mientras llevamos a cabo un ardua tarea puede hacer que parezca mucho más fácil, también se ha demostrado que las canciones que nos producen escalofríos tienden a segregar una sustancia llamada dopamina que es la encargada de producirnos dicha sensación.
También se ha demostrado que escuchar música nos hace ser más productivo y de esta manera las personas que escuchen a sus artistas preferidos mientras hacen tareas tienden a ser más rápidos. Si esto se aplicase en las aulas de estudio o en los puestos de trabajo se podría mejorar la productividad.