Ayer por la noche el grupo madrileño publicaba en su cuenta de Facebook una nota de prensa en la que anunciaban que el concierto que tenían programado para el mañana sábado en la sala La Pasarela de Toledo, quedaba cancelado por razones ajenas a ellos. En dicho comunicado (que reproducimos al final de este artículo) también plasmaban su impresión sobre las que parecen ser las causas de la cancelación.
Parece ser que la causa han sido las supuestas presiones ejercidas por el ayuntamiento hacia los organizadores, para que no se lleve a cabo el concierto. Aunque según informa el diario infolibre.es un portavoz del ayuntamiento les ha asegurado que ”el local no tiene licencia para dar conciertos” y que el consistorio ha emplazado al grupo ”a que busque un local que cumpla las condiciones y podrá dar el concierto sin ningún tipo de problema”.
Así que así estamos ,con dos versiones bastante contradictorias entre sí, y con un público que está a la que salta tras la reciente cancelación de un concierto de Sociedad Alkoholika en Madrid. De confirmarse la versión del grupo, al igual que ya contamos en el caso de los vascos S.A., este tipo de prácticas al más puro estilo de la mafia o de otros tiempos y lugares (o al menos eso pensábamos), nos producen el más absoluto rechazo (tengan el color político que tengan). Cierto es que al igual que los mencionados Sociedad Alkoholika, Def Con Dos es uno de esos grupos que, citando a mi compañero Sergio, dicen muchas verdades incómodas; pero más cierto es que vivimos en un país en el que se supone que existe la libertad de expresión. De producirse este tipo de censuras quizás haya que dejar de suponer ciertas cosas.
Pero también tenemos la versión del ayuntamiento. De ser verdad esta otra cara de la moneda, uno no puede más que preguntarse qué lleva a Def Con Dos a publicar semejante comunicado. Si es por estar mal informados, cuesta creer que un grupo con el recorrido de los madrileños, haga las cosas de un modo más propio de una banda que esta en sus inicios. Y si por el contrario, conocían la versión del ayuntamiento, decepciona pensar que no es más que una triste maniobra de marketing.
Sea como sea, el caso no es tan claro como el de S.A. en el que, a pesar de haber una sentencia del Tribunal Supremo de por medio, el ayuntamiento de Madrid decidió no autorizar su concierto.Veremos si en los próximos días conocemos más datos sobre este asunto.