Reconozco que la primera vez que vi el nombre de Doom:VS y una de sus portadas pensé “genial, otro grupo más de doom metal ultralento sin nada que aportar al género”. Pasé de largo, como me ha sucedido tantas veces a lo largo de mi dilatada vida de oyente, y me puse a buscar otra cosa que me satisfaciera más.
Lo cierto es que durante mucho tiempo también el doom metal se ha contado dentro de mis preferencias para escuchar música, siendo Candlemass mis favoritos del género y, obviamente, Black Sabbath los padres espirituales de la criatura. Había escuchado también a Cathedral, los primeros discos de Paradise Lost –de los que hablamos hace poco tiempo, por cierto–, My Dying Bride que también se convirtieron en unos favoritos personales, e incluso tengo discos cosas más bien demenciales como Esoteric o Skepticism.
Y a pesar de haber escuchado tantas cosas, o quizá precisamente por eso, llega un momento en el que crees que no va a aparecer nadie que te vaya a cautivar y vaya a resucitar tu amor por un género determinado de una forma u otra. En un momento en el que hacía mucho, pero mucho tiempo, que no escuchaba doom metal de forma continuada, tuvo que llegar el señor Johan Ericson con su proyecto y poner mi mundo patas arriba. Y digo bien lo de “su proyecto”, porque Doom:VS es Johan Ericson, así tal cual. El solito se encarga de guitarras, voces –excelentes, dicho sea de paso, en todas sus facetas–, bajo, teclados, batería y lo que se tercie.
A algunos quizá os suene el nombre de Johan Ericson, y es que también es conocido por su proyecto principal, el grupo de gothic / doom metal Draconian. Doom:VS surgió como una inquietud particular de Ericson, que buscaba volver a sus sonidos más melódicos y crudos, en un estilo que podríamos catalogar como doom / death metal del de toda la vida, pero que tampoco anda muy lejos del funeral doom metal.
¿Qué es eso de funeral doom metal? Vamos a intentar explicarlo en pocas palabras. Si el doom metal en sí ya es lento, denso y pesado, el funeral doom metal es el triple. Y aún hay algo todavía más lento que se conoce como drone doom metal, pero no voy a hacer que llegues a esos extremos. De momento y para saber lo que es el funeral doom metal, baste como muestra este botón:
Como espero que haya quedado claro, se trata de cadencias muy, muy lentas y repetitivas. No es el típico grupo que uno se pondría para salir a la calle, normalmente una banda como Esoteric o Mournful Congregation, por citar dos ejemplos, son para escuchar en momentos de mucha, mucha calma, en los que puedas pinchar el disco entero y dejarlo correr sin prisas.
Doom:VS están más próximos en cuanto a estilo a bandas como Ahab, que a pesar de definirse así mismos como funeral doom metal juegan con estructuras más intrincadas y con riffs cargados de melodías melancólicas a la par que preciosistas, si bien el terreno vocal en el caso de Ahab es bastante plano y, en el caso de Doom:VS, hablamos de un aspecto vocal multifacetado en el que Johan Ericson saca a relucir todo su arsenal.
Hablando de Ahab, si después de escuchar a Doom:VS te apetece descubrir más cosas, te recomiendo que les pegues una escucha. Volviendo a centrarnos en Doom:VS, tienen tres álbumes de estudio editados: Aeternum Vale, Dead Words Speak y Earthless, en mi opinión a cada cual mejor. Si tuviera que situar un estándar de calidad en los tres lo tendría muy complicado, así que voy a poner un tema de cada uno para que lo escuches y puedas sacar tus propias conclusiones.
En primer lugar, vamos con The Faded Earth the su primer disco Aternum Vale:
En segundo lugar vas a poder escuchar Dead Words Speak, del disco del mismo nombre:
Y por último vas a poder escuchar Oceans of Despair, de su tercer álbum Earthless:
Se trata de temas largos, lentos, pero al mismo tiempo nada simples o sencillos. Su riqueza musical es tremenda, y la cantidad de información y detalles que esconde Doom:VS en cada canción es abrumadora, tan sólo hay que tener la mente abierta y estar dispuesto a dejarse llevar.
Doom:VS son una joya oculta del underground, pero tienen calidad suficiente como para dejarte impresionado y hacer que quieras volver a por más. Recomendadísimos siempre que tengas un rato para sumergirte en la música y dejarte llevar de verdad.