Corren tiempos en los que, al parecer, todos los famosos que han llegado al final de su carrera, o que simplemente pierden popularidad, quieren volver a estar en la cresta. Y ¿como se consigue eso? El camino fácil para algunos, es utilizar la profesión de DJ. Digo utilizar porque un DJ no se crea de la noche a la mañana y no es tan sencillo como apretar un botón y convertirse en uno, no, esto lleva su tiempo, sus años y sobre todo su esfuerzo.
Mucha gente me pregunta cuando me ve en una cabina, ¿qué hay que hacer para ser DJ?, ¿qué equipo utilizo?, ¿qué música es mejor y cual peor?… etc. Lo primero que les digo es que yo no soy un DJ famoso, simplemente me gusta lo que hago y por suerte a la gente le gusta la música que pongo y se divierte. Este es el concepto básico que toda persona que quiera entrar en este mundo a de tener claro.
Los que llevamos tiempo en esto vemos que ahora existe una gran afluencia de gente nueva que quiere entrar en este mundo, pero la pregunta más importante, ¿por qué?
El estereotipo comercial que se ha creado alrededor de la imagen de un DJ no tiene nada que ver con la realidad, todo el mundo ve a una persona que no para de moverse, de fiesta en fiesta, con mucho dinero, y siempre rodeado de chicas exuberantes. Esto amigos míos es una exageración de la fama. Para ser sinceros, llegar a la mitad de donde llegan los grandes, hay que trabajar muchísimo, no solo en la técnica de pinchar, si no en cuanto a cultura musical, saber llevar al publico de la sala y sobre todo ser muy profesional.
Por otra parte, hablemos del material. Qué se considera mejor o peor, que es más profesional o menos… En mi opinión decir que la herramienta no hace al profesional, pero sí que ayuda en su trabajo. Un buen pescador pescará igual con una caña nueva que con una vieja, siempre y cuando su técnica sea perfecta. Algunos creen que para ser un DJ profesional se deben utilizar unos CD’s a poder ser del último modelo y de la mejor marca. Esto no es cierto, tened en cuenta que se debe utilizar lo que mejor se os dé y con lo que mas cómodos os encontréis. Aun así, un buen profesional conoce la mayoría de equipos y puede trabajar con ellos.
En cuanto a gusto musical, eso depende muchísimo de cada uno. No a todos nos gusta lo mismo ni nos transmite esa sensación de alegría, euforia, y buen rollo. En mi carrera he probado distintos estilos y solamente uno o dos me han hecho sentir que la gente conecta conmigo, que disfruto de ella como la gente que esta en la sala en ese momento. Esto es algo muy importante a tener en cuenta para empezar.
Mi conclusión y mis consejos:
Ser un buen DJ, no es tan fácil como la mayoría piensa. Detrás de cada profesional hay muchísimas horas de trabajo y muchísimas horas cara a la pared perfeccionando la técnica de la mezcla.
Una gran cultura musical es muy importarte, porque saber de donde sale la música que escuchas y que utilizas, te ayudara a seguir en tu carrera.
Define tu estilo, muchos DJ’s trabajan en eventos privados como fiestas, bodas, y demás actos. Este trabajo requiere de una amplia biblioteca musical, pero si realmente te gusta un estilo, trabaja lo y mantente siempre actualizado.
Los equipos que utilizamos son bastante caros, y no es necesario tener lo mejor de lo mejor para empezar. Empieza por algo económico, y exprímelo asta que necesites algo más profesional.
Antes de una fiesta, comprueba siempre tu equipo (en el caso de que tengas que utilizar el tuyo propio), revisa tu música, y comprueba tener los últimos temas que están sonando.
Y sobre todo tener muchas ganas de trabajar, de dar muchísimas patadas y ser muy humilde y compañero con tus amigos de profesión.
