Hay algo muy especial en la música de 8 bits, la nostalgia de cuando éramos pequeños y nos pasábamos horas jugando con nuestra querida consola.
Sonidos simples que de alguna manera abren nuestros oídos y que nos sumergen en un mundo donde la música es diferente. ¿Nos atreveríamos a llamarlo magia? Antes de escuchar la playlist que citaré a continuación no estaba muy seguro de que ésto fuese magia, pero al haber cerrado los ojos me he visto reflejado jugando con mi madre al Super Mario 64.
Como digo siempre, el poder de la música es impresionante, nos puede hacer reír, llorar, hacer saltar de alegría, puede ayudarnos a darle un poco de vida a una fiesta y puede calmarnos hasta en los días más resacosos.
Espero que os hayan gustado las canciones y a lo mejor viene siendo hora de volver a desempaquetar tu vieja consola y darle uso un par de horas.