Cuando se trata de hacer grandes obras de envergadura considerable y de magnitud pantagruélica no hay nadie como Arjen Lucassen. El músico holandés lleva desde 1995 produciendo álbumes conceptuales (a excepción de Actual Fantasy) de metal progresivo dotados de una calidad inmensa, siempre haciéndose acompañar por vocalistas de primer nivel. La lista de colaboradores que ha tenido el señor Lucassen desde entonces es casi interminable, pero por hablar de los que le acompañan en este disco aquí va un pequeño resumen para indecisos:
- Tommy Karevik (Kamelot, Seventh Wonder) como The Prodigy
- Marco Hietala (Nightwish, Tarot) como The Rival
- Sara Squadrani (Ancientbards) como The Girl
- Cristina Scabbia (Lacuna Coil) como The Mother
- Michael Mills (Toehider) como The Father
- JB Christofersson (Grand Magus) como The Teacher
- John Wetton (Asia, King Crimson) como The Psychiatrist
El disco
Cuando hablábamos de que Arjen Lucassen ya tenía el nuevo disco terminado ya estaba salivando de impaciencia para poder escucharlo, pero lo que no me esperaba para nada era algo como esto. No se puede comparar con nada de lo que haya hecho antes, es totalmente diferente y es una burrada de principio a fin. También es más que probable que estemos hablando del disco más cercano al rock progresivo que Lucassen haya escrito nunca, y ya no sólo por las texturas sonoras sino también por incluir a invitados de la talla de Steve Hackett (Genesis), Rick Wakeman (Yes) o Keith Emerson (Emerson, Lake and Palmer) aportando su granito de arena. Es que no hablamos de tres músicos cualquiera, sino de tres leyendas vivas que fueron y han sido muy influyentes en los lejanos años ’70 del siglo pasado hasta el día de hoy.
En detalle
En sí, el formato de The Theory of Everything no difiere mucho del de pasadas obras: un disco doble en el que se cuenta una historia. De acuerdo, hasta el disco 01011001 se contaba la historia del planeta Y y sus habitantes. The Theory of Everything, sin embargo, sirve de punto de partida para un marco argumental totalmente nuevo cuyo punto de presentación no puede ser más fuerte. Y es que el disco evoca fuertes sensaciones que me traen a la mente otro gran álbum como fue Into the Electric Castle. Para empezar el disco se divide en 4 canciones que sobrepasan los 20 minutos, cada una subdividida en capítulos: Phase 1: Singularity, Phase 2: Symmetry, Phase 3: Entanglement y Phase 4: Unification. Estas cuatro suites tienen fuertes conexiones con el rock progresivo de los años ’70 empezando no sólo por la duración (Supper’s Ready es un clásico de Genesis de duración similar, sin ir más lejos), sino también por los órganos Hammond, mucho más presentes en este álbum que en trabajos anteriores. Cabe destacar la labor a la batería del eterno Ed Warby (más conocido por su trabajo en Gorefest), que como siempre es perfecto.
El resto de la música sigue una línea más cercana a este aura retro por así decir, aunque los riffs marca de la casa de Lucassen siguen estando ahí por suerte para todos. Las atmósferas son increíbles, los efectos están muy bien buscados y conseguidos, las orquestaciones son simplemente deliciosas… Vamos, que a nivel musical el simpático holandés ha vuelto a lucirse.
Hablando del elenco de voces, casi todos los vocalistas participantes están sobresalientes. Lucassen siempre sabe extraer lo mejor de los cantantes que lo acompañan en cada disco, aunque en algunos casos se lo habrán puesto muy fácil, sin ir más lejos Tommy Karevik (que es para mi gusto el mejor cantante de metal de la última década aunque lo prefiera con mucho en Seventh Wonder, en Kamelot está desaprovechado) o Marco Hietala (Tarot es un grupazo y se ha convertido en una parte muy importante de Nightwish). JB Christoffersson está inmenso y le saca mucho partido a esa voz madura y profunda. Cristina Scabbia está correcta, sin más. Sara Squadrani y Michael Mills, por el contrario, me han sorprendido muchísimo y os recomiendo que no os perdáis sus partes. John Wetton tiene un papel cuasi testimonial y también está correcto.
Conclusiones
100
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p> Lo ha vuelto a hacer. Arjen Lucassen lo ha vuelto a hacer. Ha vuelto a editar un disco de factura impecable, con un elenco musical fantástico y un reparto vocal que hará las delicias de los oyentes. Si sois fans de toda la vida de Ayreon os encantará, garantizado. Si no habéis escuchado nunca este proyecto y además no estáis muy familiarizados con las sonoridades más progresivas, yo personalmente os recomendaría empezar por el álbum Universal Migrator Pt. II: Flight of the Migrator y a partir de ahí explorar el resto de su discografía. Para mi gusto ha vuelto a hacer un disco perfecto, un nuevo 10 absoluto en una carrera llena de matrículas de honor.
