En esta sección os suelo traer álbumes que han causado un gran impacto en el mundo de la música. Os he hablado de los Ramones, Black Sabbath, Megadeth, Jay-Z, y los que quedan por venir.. Pero siempre he intentado variar el estilo. No quiero que se haga algo repetitivo y se convierta en algo forzoso, quiero resolver vuestras dudas, también me gusta enseñaros nuevos grupos y contaros algo más sobre ellos.
Como seguramente habréis visto en el título, hoy es el turno de The Strokes, un grupo procedente de Estados Unidos, bautizado por muchos como los salvadores del rock’n’roll. Su álbum “Is This It” fue catalogado como uno de los mejores debuts de los últimos 20 años. Pese a que es una valoración un tanto atrevida, sin lugar a dudas merecían el elogio.
Julian Casablancas, el cantante, destacó por un pop un tanto desaliñado y sucio. Pero Casablancas tenía un as debajo la manga, su ritmo frenético y energético invitaba a escucharle de una manera compulsiva.
Sí, el sonido no era nada del otro mundo, incluso podríamos catalogarlo como un sonido primitivo, mugriento y distorsionado, pero estas tres “cualidades” hicieron que el álbum tuviese una cierta integridad que otros discos no tenían.
La canción ”The Modern Age” daba la sensación de que ellos querían despegar, pero por mucho que lo intentaban no había manera de hacerlo del todo. En el tema ”Hard to Explain” quién mandaba era el bajo, muy melódico y muy rápido por cierto. En cambio, en la canción ”Alone Together” las guitarras se fusionaban creando sonidos tersos y entrelazados.
¿De dónde sacaron esa inspiración? El grupo se vio muy influenciado por las típicas bandas de garaje de los años 70 emergentes del centro de Nueva York.
El estilo es claro, una voz cansada sonaba como una versión joven y ligera de su ídolo Lou Reed. A veces cantaba con mala leche, pero a Casablancas no le importaba mucho la opinión que tenían los demás. En la canción ”Barley Legal” se puede ver como repite varias veces ”I don’t give a fuck”, refiriéndose de éste modo a las burlas que había recibido por su peculiar estilo.
La canción que culmina el álbum, ”Take It Or Leave It”, está construida bajo un crescendo eufórico que Casablancas acentuaba en los conciertos cuando se tiraba al público, y mientras flotaba encima de éste, él seguía cantando la canción.
Como el álbum era bueno, esto encadenó a que tuviese un mayor apoyo mediático, así que resultaba difícil imaginarse a los Strokes haciendo algo aún mejor que lo que hicieron con “Is This Is”.
